El Fondo de Adaptación al Clima para Pequeños Agricultores (SMAF), es un fondo de impacto que tiene como objetivo desarrollar e implementar soluciones de adaptación climática diseñadas para incrementar la resiliencia de los pequeños agricultores al cambio climático y, al mismo tiempo, mejorar su productividad, capacidad de generar de ingresos y condiciones de vida.
La ventanilla de préstamos de SMAF de US$30 millones se complementará con una facilidad de asistencia técnica de US$2 a 3 millones. SMAF trabajará a través de un grupo de instituciones microfinancieras (IMF) en siete países latinoamericanos con una combinación de apoyo financiero y asistencia técnica.
SMAF es un proyecto de triple impacto que:
1. Proporciona a sus inversionistas retornos positivos,
2. Mejora las condiciones socioeconómicas y la resiliencia de 20,000 pequeños agricultores,
3. Ayuda al medio ambiente mediante la introducción de técnicas de agricultura sostenible en pequeñas fincas.
Algunas de las características principales detrás de SMAF se explican a través de las siguientes preguntas frecuentes:
Un pequeño agricultor (también conocido como un agricultor a pequeña escala), es un productor agrícola de cultivos y ganado cuya parcela productiva mide cinco hectáreas o menos.
Según la ONU, el 70% de los alimentos producidos a nivel mundial proviene de pequeños agricultores y según indica la FAO, la producción mundial de alimentos deberá aumentar un 60% para el año 2050 para lograr alimentar a más de 9,5 billones de personas. Por lo tanto, es primordial ayudar a los pequeños agricultores a adaptarse al cambio climático.
El cambio climático aumenta la temperatura y la frecuencia y magnitud de los fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor, sequías, inundaciones, tormentas, huracanes e incendios forestales (IPCC).
El cambio climático tiene consecuencias negativas en las fincas al intensificar las plagas y enfermedades en cultivos y animales, así como al producir olas de calor y períodos alternativos de sequía y fuertes lluvias que reducen los rendimientos y aumentan las pérdidas de cultivos y animales.
Las medidas de adaptación climática son inversiones de bajo costo en equipos, infraestructura y prácticas culturales que ayudan a proteger a los pequeños agricultores contra los efectos negativos del cambio climático mediante la creación de resiliencia y al mismo tiempo aumentando sus rendimientos y niveles de ingresos.
Algunas IMF con operaciones rurales significativas, ya están trabajando con pequeños agricultores que otorgan préstamos para capital de trabajo y equipo, han desarrollado una comprensión profunda de las necesidades y condiciones de los pequeños agricultores y han establecido metodologías efectivas de préstamos agrícolas. Esto los coloca en una posición estratégica para que, con el apoyo de SMAF, puedan introducir productos de adaptación climática y guiar a los pequeños agricultores en su implementación.
Los países objetivo-iniciales de SMAF son Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Ecuador y Perú. Se estima que cerca de 4 millones de pequeños agricultores se encuentran en zonas rurales de estos siete países.
A través de un grupo de 20 IMF en siete países de América Latina se espera que SMAF beneficie a un total de 20,000 pequeños agricultores.
Al tener un fuerte efecto de demostración y posibilidades de réplica, el concepto de SMAF tiene un gran potencial de escalabilidad en otros países de América Latina y el Caribe, así como otras regiones del mundo.
Los pequeños agricultores recibirían financiamiento y asistencia técnica en la implementación de medidas de adaptación climática que harían que sus actividades agrícolas sean más resistentes a los cambios en el clima. Los pequeños agricultores también aumentarían su productividad, reducirían las pérdidas, aumentarían sus ingresos y, en general, harán sus actividades más sostenibles.
Las IMFs participantes ganarán en términos de exposición a la agricultura climáticamente inteligente, mejorando así sus capacidades de análisis de riesgos y expandiendo/diversificando su cartera a través de la introducción de nuevos productos crediticios. Las IMFs también podrán reducir el riesgo de su cartera agrícola mediante la introducción de metodologías de riesgo crediticio basadas en el clima.
Los objetivos principales de SMAF se basan en el logro de dos impactos principales a mediano y largo plazo: i) fincas más resilientes y ii) mejoras en los medios de vida de los pequeños agricultores y sus familias. SMAF propone alcanzar estos objetivos de impacto a mediano y largo plazo a través de la siguiente teoría del cambio:
A través de su apoyo a los pequeños agricultores en las zonas rurales de ciertos países en desarrollo de América Latina, SMAF tiene como objetivo trabajar hacia los siguientes objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de las Naciones Unidas: